El proceso de trasplante en Bonsai es una de las fases que requiere más sensibilidad, tanto en términos de su rendimiento como en el cuidado que se debe tomar después de él.
Apoyado por métodos hortícolas y artísticos específicos de la técnica de Bonsai, es indispensable para el desarrollo saludable del árbol.
No es obligatorio cambiar el jarrón en cada trasplante, sólo debemos hacerlo cuando eliminamos el suelo viejo y cortamos las raíces se dan cuenta de que el espacio libre no será suficiente para un desarrollo saludable hasta la próxima vez del trasplante.
Cuanto mayor es la planta, menor es el “aumentos” del jarrón, pero siempre debemos respetar los intervalos de sustitución del suelo.
En algunos casos podemos incluso tener que optar por una reducción del jarrón, optando por uno que se ajuste mejor estéticamente, el jarrón utilizado siempre tiene que ser específico para Bonsai, porque sólo estos reúnen las características físicas y químicas indispensables para el mantenimiento y supervivencia de Bonsai.
Dado que, por regla general, la planta sigue en el suelo original, le aconsejamos que trasplante su Bonsai en la próxima vez del trasplante después de su adquisición.
En el momento del trasplante debe podar fuertemente la planta, en algunas especies, dependiendo de la altura del año, puede incluso tener que quitar todas las hojas, siempre aprovechando esta operación para modelar la planta, a través de la poda y en algunas variedades podemos incluso colocar alambres si es necesario.
Teóricamente el Trasplante debe llevarse a cabo alrededor de dos años en plantas frondosas y tres en tres para coníferos. De enero a marzo para especies de exterior y doble ubicación y de abril a junio para la especie de interior (ver indicaciones más personalizadas en la especificación de la especie).
El material necesario para el trasplante es:
Suelo indicado para la especie
Tijeras para podar el canopy y tijeras para las raíces podridas
Araña corta raíces (si vamos a cortar raíces muy gruesas)
Bio Bonsai Activ (para trasplante post)
El primer paso es preparar el jarrón poniendo redes para cubrir los agujeros de drenaje y los alambres de fijación, para que podamos mantener la planta después del trasplante (durante unos 3 meses), por lo que aseguraremos que la planta no exponga las raíces al aire causadas por un venval u otro proceso.
Pusimos una "montaña" de sustrato en el centro del jarrón, en el mismo se extendió Rhiza Bonsai Plus y en esta colina pondremos al lado del árbol.
Luego empezamos eliminando completamente el suelo viejo, que ya está agotado, sin la capacidad de drenar el exceso de agua, retener nutrientes y permitir la respiración de las raíces.
Para este propósito hay herramientas específicas (tercas y escarificadoras) de diferentes dimensiones, lo eliminaremos físicamente de la tierra, con el uso de chorros fuertes de agua para facilitar la eliminación de ella.
Durante el trasplante se analiza el estado de salud de las raíces de la planta y se corta alrededor de 1/3 de sus raíces (dependiendo del estado de la planta).
El corte de las raíces debe hacerse con herramientas desinfectadas y bien afiladas, que no "mastigue" o agoten las raíces.
El corte permitirá crear espacio para que la planta se desarrolle al próximo trasplante y estimulará la división raíz.
Colocamos la planta en el jarrón previamente preparado, con la ayuda de un taller "elegimos" los espacios vacíos entre las raíces que ponemos allí el sustrato y abrochamos los alambres de fijación para estabilizar la planta.
Después del trasplante, la planta debe ser regada abundantemente con agua y Bio Bonsai Activ que se mantendrá en la fase post trasplante.
Aunque puede parecer complicado, el trasplante cuando es realizado por una persona experimentada y una planta sana es un proceso virtualmente libre de riesgos.
Cuidado después del trasplante
Después de trasplantar tu Bonsai, durante aproximadamente un mes deberías:
Protégelo del sol directo en las horas de sol fuerte.
Protégelo de los vientos fuertes.
Reducir la atención con el riego, no permitiendo que la planta pase por largos períodos de sed, pero dejando que la capa superficial del suelo seque ligeramente entre riegos, para que las raíces de la planta puedan respirar y no se pudra por exceso de agua.
Interrumpiendo el proceso de adubación, sólo comenzando cuando la planta demuestra que ha reanudado su crecimiento normal (nunca empieza a crecer antes de que transcurran 30 días).
Aplicar Bio Bonsai Activ en frecuencia post trasplante (aproximadamente 1 x semana), lo que facilitará la producción de nuevas raíces.